Urenda: Bebé fallecido fue por ‘inmadurez en los pulmones’
SALUD. “El niño no es prematuro, sino inmaduro y la probabilidad de vida es solo del 20% y murió por un distrés respiratorio, no por falta de respirador. Los médicos pueden tratarlo de diferente manera y oxígeno había. No se puede hacer milagros”, dijo Urenda.
23 de Enero de 2019
Después de que se denunció un segundo caso de presunta negligencia médica en Santa Cruz tras que otro bebé recién nacido falleció en un hospital, el secretario de Salud de la Gobernación, Oscar Urenda, negó que este deceso sea por falta de aparatos.
El funcionario remarcó que la muerte del bebé, que nació después de seis meses de gestación en el Hospital de la Mujer de Santa Cruz, se produjo porque no logró desarrollar sus pulmones y en este tipo de casos, la probabilidad de vida es apenas 20%.
“Este caso es especial porque el niño no es prematuro, sino inmaduro y la probabilidad de vida es solo del 20% y murió por un distrés respiratorio, no por falta de respirador. Los médicos pueden tratarlo de diferente manera y oxígeno había, pero hay cosas que son inevitables, el niño ha muerto por inmadurez en los pulmones”, afirmó.
Sin embargo, Urenda anunció que se investigará la muerte del pequeño porque “lastimosamente la familia cree que se puede hacer milagros, pero no se puede hacer milagros, sus pulmones estaban inmaduros”.
La abuela del bebé fallecido comentó que nació con los ojos abiertos y, según su percepción, tenía “todas las posibilidades vivir”, pero no recibió una atención oportuna.
“Ha nacido de seis meses y dos semanas, tenía los ojos abiertos y podía vivir, tenía todas las posibilidades, pero faltaron las máquinas y así lo han tenido. Pido justicia y que traigan máquinas (al hospital) para que no mueran otros bebés”, indicó.
En pasados días, se conoció de la muerte de otro bebé recién nacido, pero en el hospital de Warnes, del departamento de Santa Cruz, donde el menor sufrió quemaduras de tercer grado en una incubadora improvisada con una estufa.
El funcionario remarcó que la muerte del bebé, que nació después de seis meses de gestación en el Hospital de la Mujer de Santa Cruz, se produjo porque no logró desarrollar sus pulmones y en este tipo de casos, la probabilidad de vida es apenas 20%.
“Este caso es especial porque el niño no es prematuro, sino inmaduro y la probabilidad de vida es solo del 20% y murió por un distrés respiratorio, no por falta de respirador. Los médicos pueden tratarlo de diferente manera y oxígeno había, pero hay cosas que son inevitables, el niño ha muerto por inmadurez en los pulmones”, afirmó.
Sin embargo, Urenda anunció que se investigará la muerte del pequeño porque “lastimosamente la familia cree que se puede hacer milagros, pero no se puede hacer milagros, sus pulmones estaban inmaduros”.
La abuela del bebé fallecido comentó que nació con los ojos abiertos y, según su percepción, tenía “todas las posibilidades vivir”, pero no recibió una atención oportuna.
“Ha nacido de seis meses y dos semanas, tenía los ojos abiertos y podía vivir, tenía todas las posibilidades, pero faltaron las máquinas y así lo han tenido. Pido justicia y que traigan máquinas (al hospital) para que no mueran otros bebés”, indicó.
En pasados días, se conoció de la muerte de otro bebé recién nacido, pero en el hospital de Warnes, del departamento de Santa Cruz, donde el menor sufrió quemaduras de tercer grado en una incubadora improvisada con una estufa.
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